Publicado Por: Lic. Sara Benitez Loya
Su raíz etimológica proviene del náhuatl “temaz” vapor o sudor y “cali” casa, “la casa de vapor”.
Su origen se remonta al tiempo de los aztecas.
El Temazcal que tiene forma de iglú, cúpula o de bóveda; algunos son construidos con estructuras de varas tapados con pieles y mantas y otros hechos con piedras, adobe o ladrillo crudo, representa el vientre de la Madre Tierra, el centro, la cueva primigenia, la mujer, lo femenino.
En nuestra cultura náhuatl del centro de México, la diosa del baño de vapor era “Tonantzin: la madre de los dioses”, como ella se llama también “nuestra abuela” y era una de las mas altas divinidades del mundo náhuatl. Asimismo era la diosa de la medicina, de las yerbas medicinales y de los curanderos y parteras. El culto a esta diosa se extendió por todo Mesoamérica y se encuentra principalmente en las regiones Mixteca, Zapoteca y Maya.
El Temazcal no sólo involucra la veneración de la diosa sino que mezcla todos los elementos de la cosmología antigua.
En el microcosmos del Temazcal se reúnen la fuerza de los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire en perfecto equilibrio, formando una vía de comunicación con la conciencia universal.
Quien vive esta experiencia recibe un fuerte impulso al diálogo con su propio corazón. Al entrar en esta casa de vapor nuestros ancestros creían que penetrar por la puerta de entrada al Temazcal representaba regresar al útero de nuestra madre y ese regreso es un acto sagrado al volver a su interior oscuro, húmedo y caliente que nos contiene y nos protege como el vientre de nuestra madre nos contuvo y nos protegió cuando fuimos concebidos.
Nuestros antepasados también creían que al entrar al Temazcal enfrentaban a Tezcatlipoca, es decir, enfrentaban sus partes oscuras para que el espíritu pueda renacer mas libre que como entró.
El Temazcal es un medio mágico y místico que busca principalmente la intención de purificarnos, aunque existen otras intenciones como el de hacernos mas fuertes de espíritu, siendo este el temazcal del guerrero, o con la intención de aumentar la visión, es decir tener mas claridad mental.La belleza del ritual envuelve en un hálito mágico al que lo vive. Se comienza pidiendo permiso a los cuatro elementos para poder ingresar, el dirigente o el que corre el Temazcal ahumea con copal a cada persona que va a ser purificada o sanada; entran los participantes saludando y mostrando respeto caminando en el sentido del movimiento del sol y se sientan.
El dirigente pide al “Hombre Fuego” .que es el que se encarga de las piedras, que ingrese las primeras 9 piedras, son 9 piedras en cada puerta, y son cuatro puertas, a través de cada puerta nos vamos a ir sanando, física, mental emocional y espiritualmente.
Las piedras son “las abuelas” y entran al rojo vivo, llevan consigo la energía del centro de la Tierra, son portadoras del reino mineral, el mas antiguo de nuestro mundo, fueron fuego convertido en materia y en el ritual nos prestan un servicio invaluable. Se cierra la puerta y todos manifiestan el propósito que los ha llevado a esta ceremonia. Se manifiesta entonces un sentimiento de hermandad, es como si todos los que estamos compartiendo la experiencia en el interior estuviéramos siendo gestados en la matriz de la Madre Tierra, la conjugación de los cuatro elementos, las piedras, el calor, el vapor, la oscuridad, nuestra intención, nuestro deseo de mejorar, nuestro dolor, nuestro pasado, futuro y presente origina una integración de almas y corazones, y una misma energía vibrando en una misma sintonía, es como si de pronto comulgaras con el Universo, con el Macrocosmos..
El guía vierte sobre las piedras un té preparado con plantas medicinales, el vapor que se produce al contacto con las piedras al rojo vivo es curativo, el vapor asciende a los Cielos Superiores portando ofrendas, oraciones y las peticiones de los participantes.
Esta práctica te ayuda a curar enfermedades de la piel, del hígado, la circulación, problemas de reumas, digestivos, pulmonares, bronquiales, glandulares, artritis, gota, dolores agudos, enfriamientos, elimina migrañas, congestiones musculares, limpia los riñones; induce a una mejor circulación de la sangre, activa el metabolismo, aumenta la frecuencia cardiaca, es utilizado para mujeres para curar problemas de menstruación, infertilidad, embarazo y parto, también para aumentar la producción de leche materna. Estimula todos nuestros órganos internos, los limpia sacando las toxinas, eliminando el acido úrico, colesterol, triglicéridos y calcio metastático (sarros) y lavando nuestra sangre,
Posee grandes y maravillosas cualidades de relajación y meditación, ayudando a suprimir el estrés y cansancio crónicos, aliviando presiones y nos ayuda a prepararnos para enfrentar las responsabilidades y quehaceres del diario vivir con una mayor serenidad mental, regalándonos la belleza de la paz interior.
Por todo esto la persona que toma el Temazcal sale disfrutando de un equilibrio físico, mental, emocional y espiritual.
El temazcal es un sitio sagrado, si pensamos en el milagro que es el ser gestado en el interior de la Madre y al entrar en este sitio es como si la madre tierra nos recibiera en su matriz, como madre benevolente preocupada por sus hijos, como una manifestación microcósmica para curarnos de nuestros males físicos, mentales, espirituales y emocionales.
Cada vez que entras vives una experiencia nueva, te reinventas, dejando atrás todo lo que no quieres y sacando lo mejor de ti, aparte de la sanación y la purificación que puedes obtener, el Temazcal te conecta con la armonía del Universo dejando al descubierto tu casta guerrera, tu enlace con tus ancestros, te amalgamas con la magia de nuestro México Antiguo, fortaleces tu conexión con tu verdadero yo, que es único, indivisible y eterno.
sarabenitezloya@hotmail.com
Su raíz etimológica proviene del náhuatl “temaz” vapor o sudor y “cali” casa, “la casa de vapor”.
Su origen se remonta al tiempo de los aztecas.
El Temazcal que tiene forma de iglú, cúpula o de bóveda; algunos son construidos con estructuras de varas tapados con pieles y mantas y otros hechos con piedras, adobe o ladrillo crudo, representa el vientre de la Madre Tierra, el centro, la cueva primigenia, la mujer, lo femenino.
En nuestra cultura náhuatl del centro de México, la diosa del baño de vapor era “Tonantzin: la madre de los dioses”, como ella se llama también “nuestra abuela” y era una de las mas altas divinidades del mundo náhuatl. Asimismo era la diosa de la medicina, de las yerbas medicinales y de los curanderos y parteras. El culto a esta diosa se extendió por todo Mesoamérica y se encuentra principalmente en las regiones Mixteca, Zapoteca y Maya.
El Temazcal no sólo involucra la veneración de la diosa sino que mezcla todos los elementos de la cosmología antigua.
En el microcosmos del Temazcal se reúnen la fuerza de los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire en perfecto equilibrio, formando una vía de comunicación con la conciencia universal.
Quien vive esta experiencia recibe un fuerte impulso al diálogo con su propio corazón. Al entrar en esta casa de vapor nuestros ancestros creían que penetrar por la puerta de entrada al Temazcal representaba regresar al útero de nuestra madre y ese regreso es un acto sagrado al volver a su interior oscuro, húmedo y caliente que nos contiene y nos protege como el vientre de nuestra madre nos contuvo y nos protegió cuando fuimos concebidos.
Nuestros antepasados también creían que al entrar al Temazcal enfrentaban a Tezcatlipoca, es decir, enfrentaban sus partes oscuras para que el espíritu pueda renacer mas libre que como entró.
El Temazcal es un medio mágico y místico que busca principalmente la intención de purificarnos, aunque existen otras intenciones como el de hacernos mas fuertes de espíritu, siendo este el temazcal del guerrero, o con la intención de aumentar la visión, es decir tener mas claridad mental.La belleza del ritual envuelve en un hálito mágico al que lo vive. Se comienza pidiendo permiso a los cuatro elementos para poder ingresar, el dirigente o el que corre el Temazcal ahumea con copal a cada persona que va a ser purificada o sanada; entran los participantes saludando y mostrando respeto caminando en el sentido del movimiento del sol y se sientan.
El dirigente pide al “Hombre Fuego” .que es el que se encarga de las piedras, que ingrese las primeras 9 piedras, son 9 piedras en cada puerta, y son cuatro puertas, a través de cada puerta nos vamos a ir sanando, física, mental emocional y espiritualmente.
Las piedras son “las abuelas” y entran al rojo vivo, llevan consigo la energía del centro de la Tierra, son portadoras del reino mineral, el mas antiguo de nuestro mundo, fueron fuego convertido en materia y en el ritual nos prestan un servicio invaluable. Se cierra la puerta y todos manifiestan el propósito que los ha llevado a esta ceremonia. Se manifiesta entonces un sentimiento de hermandad, es como si todos los que estamos compartiendo la experiencia en el interior estuviéramos siendo gestados en la matriz de la Madre Tierra, la conjugación de los cuatro elementos, las piedras, el calor, el vapor, la oscuridad, nuestra intención, nuestro deseo de mejorar, nuestro dolor, nuestro pasado, futuro y presente origina una integración de almas y corazones, y una misma energía vibrando en una misma sintonía, es como si de pronto comulgaras con el Universo, con el Macrocosmos..
El guía vierte sobre las piedras un té preparado con plantas medicinales, el vapor que se produce al contacto con las piedras al rojo vivo es curativo, el vapor asciende a los Cielos Superiores portando ofrendas, oraciones y las peticiones de los participantes.
Esta práctica te ayuda a curar enfermedades de la piel, del hígado, la circulación, problemas de reumas, digestivos, pulmonares, bronquiales, glandulares, artritis, gota, dolores agudos, enfriamientos, elimina migrañas, congestiones musculares, limpia los riñones; induce a una mejor circulación de la sangre, activa el metabolismo, aumenta la frecuencia cardiaca, es utilizado para mujeres para curar problemas de menstruación, infertilidad, embarazo y parto, también para aumentar la producción de leche materna. Estimula todos nuestros órganos internos, los limpia sacando las toxinas, eliminando el acido úrico, colesterol, triglicéridos y calcio metastático (sarros) y lavando nuestra sangre,
Posee grandes y maravillosas cualidades de relajación y meditación, ayudando a suprimir el estrés y cansancio crónicos, aliviando presiones y nos ayuda a prepararnos para enfrentar las responsabilidades y quehaceres del diario vivir con una mayor serenidad mental, regalándonos la belleza de la paz interior.
Por todo esto la persona que toma el Temazcal sale disfrutando de un equilibrio físico, mental, emocional y espiritual.
El temazcal es un sitio sagrado, si pensamos en el milagro que es el ser gestado en el interior de la Madre y al entrar en este sitio es como si la madre tierra nos recibiera en su matriz, como madre benevolente preocupada por sus hijos, como una manifestación microcósmica para curarnos de nuestros males físicos, mentales, espirituales y emocionales.
Cada vez que entras vives una experiencia nueva, te reinventas, dejando atrás todo lo que no quieres y sacando lo mejor de ti, aparte de la sanación y la purificación que puedes obtener, el Temazcal te conecta con la armonía del Universo dejando al descubierto tu casta guerrera, tu enlace con tus ancestros, te amalgamas con la magia de nuestro México Antiguo, fortaleces tu conexión con tu verdadero yo, que es único, indivisible y eterno.
sarabenitezloya@hotmail.com
2 comentarios:
Hola,
Esperamos asistir al sig Temazcal que GalaSports haga, yo he tomado en otros lados y son muy buenos, ademas quiero que mi esposa tena la experiencia de uno.
Luis & Aurelie Alaniz.
hola sara
listo para las actividades que organices en el temazcal, despues de la danza del sol nuestros rezos al gran misterio nunca se olvidaron de ustedes, gracias por tu voluntad y esfuerzo en bienestar de nuestros hermanos
salu2 colibri ometakuyaze oyazin
Publicar un comentario