Publicado Por: Lic. Sara Benitez Loya
La Psicología Humanista nace en Estados Unidos en la década de los sesenta en el siglo pasado. Surge como reacción al conductismo y al psicoanálisis y se le llama la Tercera Fuerza; ya que en vez de considerar que somos únicamente acción-reacción o estímulo-respuesta como nos considera el conductismo o bien como asegura el Psicoanálisis; prisioneros de nuestra experiencias infantiles y que debemos pasar procesos muy dolorosos durante largo tiempo para sanarnos; en cambio el Humanismo es una corriente opuesta en muchos sentidos y su definición principal es “El hombre es bueno por naturaleza”. ¡Qué sentencia tan firme y poderosa!, esta definición cambia por completo el concepto del ser humano que se tenia en ese momento porque considera los aspectos existenciales de la persona como la libertad, el conocimiento, la responsabilidad.
Mientras el conductismo trata de reducir al ser humano a variables cuantificables, o en el caso del psicoanálisis que se enfocaba directamente en los aspectos negativos y patológicos de la persona, el Humanismo como una verdadera brisa de aire fresco, nos propone “Vamos a centrarnos en las cualidades, los aspectos mas positivos y las potencialidades de los seres humanos para desarrollarlas, no nos importa el pasado, nos importa el Ahora y el Aquí.”
Algunos de sus postulados más importantes son:
El ser humano es único e irrepetible, nuestra tarea es desarrollar eso especial que somos.
Tenemos conciencia y nuestra tendencia en el proceso de autorrealización es ir alcanzando niveles cada vez mas evolucionados Involucra un concepto holístico reconociendo el cuerpo físico como un medio de expresión de nuestras intenciones y pensamientos.
Revaloriza lo emocional, lo intuitivo, la creatividad y lo contemplativo. El hombre como tal es algo más que la suma de sus partes.
Tenemos capacidad de elección. Tenemos el poder de la intención, la intencionalidad construye nuestra identidad.
Por eso creo que los humanistas siempre han existido, con otros nombres y otras denominaciones pero siempre ha habido gente en todas las épocas que ha creído en el desarrollo humano, por eso pienso y siento que en el Humanismo encontré mi autodefinición.
Entre sus más grandes teóricos tenemos a Abraham Maslow, famoso por desarrollar el concepto de autorrealización a través de satisfacer nuestras necesidades, a Carl Rogers por desarrollar la terapia centrada en el cliente y proponiendo un modelo de funcionamiento total, a Franz Bretano con su concepto de intencionalidad, a Wilhelm Dilthey y William James con sus estudios sobre la conciencia y la introspección.
El humanismo tiene influencia de algunos disidentes de la ortodoxia freudiana como Erich Fromm enfocado a desarrollar el concepto del amor, Erick Ericsson con su concepción sociocultural del desarrollo humano, Fritz Perls con su contribución de la Terapia Gestalt, Carl Jung con su estudio de la espiritualidad humana y su concepto de conciencia colectiva, Eric Berne con su contribución sobre los juegos psicológicos, Gordon Allport y Henry Murray intentaron mostrar al ser humano mas en función de sus motivaciones que en función de sus patologías y visualizándolo en su sentido existencial
Es increíble como durante tantos años, la concepción del hombre fue tan pobre, sombría, limitada, incluso triste… Recuerdo cuando estaba en la Universidad los primeros dos años fueron solo Conductismo y Freud, no vimos nada mas y la verdad fue algo deprimente, incluso estaba decidida a cambiar de carrera, cuando llega Lourdes Carrillo a mi vida, una maestra egresada de la Sorbona en Paris, y abriendo los brazos nos dice el primer día que la vimos: “El hombre es bueno por naturaleza”, creo que lo que sentí en aquel momento es lo que sintieron todas aquellos estudiosos que buscaban en la Psicología algo mas que cuantificaciones y resoluciones a sus traumas infantiles, por eso el Humanismo surge como eso, como una Tercera Fuerza arrebatadora que nos presenta al Ser Humano por primera vez de manera holística, con libertad de decisión, con conciencia y con el deseo profundo de autorrealización y con una búsqueda de un sentido y propósito en la vida.
sarabenitezloya@hotmail.com
Mientras el conductismo trata de reducir al ser humano a variables cuantificables, o en el caso del psicoanálisis que se enfocaba directamente en los aspectos negativos y patológicos de la persona, el Humanismo como una verdadera brisa de aire fresco, nos propone “Vamos a centrarnos en las cualidades, los aspectos mas positivos y las potencialidades de los seres humanos para desarrollarlas, no nos importa el pasado, nos importa el Ahora y el Aquí.”
Algunos de sus postulados más importantes son:
El ser humano es único e irrepetible, nuestra tarea es desarrollar eso especial que somos.
Tenemos conciencia y nuestra tendencia en el proceso de autorrealización es ir alcanzando niveles cada vez mas evolucionados Involucra un concepto holístico reconociendo el cuerpo físico como un medio de expresión de nuestras intenciones y pensamientos.
Revaloriza lo emocional, lo intuitivo, la creatividad y lo contemplativo. El hombre como tal es algo más que la suma de sus partes.
Tenemos capacidad de elección. Tenemos el poder de la intención, la intencionalidad construye nuestra identidad.
Por eso creo que los humanistas siempre han existido, con otros nombres y otras denominaciones pero siempre ha habido gente en todas las épocas que ha creído en el desarrollo humano, por eso pienso y siento que en el Humanismo encontré mi autodefinición.
Entre sus más grandes teóricos tenemos a Abraham Maslow, famoso por desarrollar el concepto de autorrealización a través de satisfacer nuestras necesidades, a Carl Rogers por desarrollar la terapia centrada en el cliente y proponiendo un modelo de funcionamiento total, a Franz Bretano con su concepto de intencionalidad, a Wilhelm Dilthey y William James con sus estudios sobre la conciencia y la introspección.
El humanismo tiene influencia de algunos disidentes de la ortodoxia freudiana como Erich Fromm enfocado a desarrollar el concepto del amor, Erick Ericsson con su concepción sociocultural del desarrollo humano, Fritz Perls con su contribución de la Terapia Gestalt, Carl Jung con su estudio de la espiritualidad humana y su concepto de conciencia colectiva, Eric Berne con su contribución sobre los juegos psicológicos, Gordon Allport y Henry Murray intentaron mostrar al ser humano mas en función de sus motivaciones que en función de sus patologías y visualizándolo en su sentido existencial
Es increíble como durante tantos años, la concepción del hombre fue tan pobre, sombría, limitada, incluso triste… Recuerdo cuando estaba en la Universidad los primeros dos años fueron solo Conductismo y Freud, no vimos nada mas y la verdad fue algo deprimente, incluso estaba decidida a cambiar de carrera, cuando llega Lourdes Carrillo a mi vida, una maestra egresada de la Sorbona en Paris, y abriendo los brazos nos dice el primer día que la vimos: “El hombre es bueno por naturaleza”, creo que lo que sentí en aquel momento es lo que sintieron todas aquellos estudiosos que buscaban en la Psicología algo mas que cuantificaciones y resoluciones a sus traumas infantiles, por eso el Humanismo surge como eso, como una Tercera Fuerza arrebatadora que nos presenta al Ser Humano por primera vez de manera holística, con libertad de decisión, con conciencia y con el deseo profundo de autorrealización y con una búsqueda de un sentido y propósito en la vida.
sarabenitezloya@hotmail.com
1 comentarios:
Muy buen e interesante Articulo.
Felicidades por el blog, estamos aprendiendo mucho.
Luis&Aurelie Alaniz
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